La relevancia de la fragilidad radica en que es un predictor importantísimo de problemas de salud en el adulto mayor, destacando la discapacidad incipiente, la institucionalización, hospitalización y la mortalidad.
¿QUÉ PUEDEN HACER LA FARMACIA COMUNITARIA, CENTROS DE FISIOTERAPIA Y ESPACIOS MULTISERVICIO SOCIOSANITARIOS?
Hoy en día, se podría indicar que la farmacia comunitaria, centros de fisioterapia y los centros multiservicio sociosanitarios, ofrecen un servicio profesional muy diferenciador de atención al Adulto mayor (nutrición, actividad física, ayudas técnicas, etc…).
El 68% de los adultos mayores malnutridos, son frágiles, mientras que el 8,4% de los adultos frágiles se identifican como mal nutridos (cuidado con este dato).
La prevención e intervención sobre la fragilidad se puede entender en tres niveles. El primero, evitando que aparezca con medidas de fomento de Actividad física y estilos de vida saludables (¿prevención en primaria o en farmacia y centros que traten con/al adulto mayor?). El segundo detectándola precozmente antes de que sea evidente o en sus primeras fases evitando su progresión (prevención secundaria). Por último, el tercero, evitando las consecuencias asociadas una vez establecida (prevención terciaria).
El tratamiento del síndrome de la fragilidad debe ser individualizado para cada sujeto, debido a la gran variabilidad en la presentación del síndrome, así como a la variabilidad en los condicionantes personales y ambientales de cada persona. Las intervenciones deben ser lo suficientemente largas y mantenidas en el tiempo como para garantizar la recuperación o el mantenimiento de las funciones perdidas, así como para prevenir y controlar los estresores interrecurrentes, entre los que destacan la hospitalización, la institucionalización, los fármacos, las caídas y los accidentes.
Las intervenciones deben ser multidimensionales (físicas, cognitivas y sociales) y deben estar orientadas al anciano para que mantenga la independencia y autocuidado en su domicilio preferido. Es imprescindible en muchos casos, la implicación de familiares y cuidadores en el proceso ( si los hubiese).
¿Como detectar la fragilidad?
Existen varios métodos, pero sin duda, es el test de la velocidad de marcha realizado con el dispositivo Speed-Age el más rápido y eficaz. Un test que puedes realizar de una manera automática, fiable y sencilla, donde puedes llevar el registro y evolución del paciente en un software, y además, te permite introducir registros de otros parámetros de salud, muy importantes para hacer un seguimiento en el tiempo al paciente.
EJERCICIO FÍSICO Y NUTRICIÓN
EJERCICIO FÍSICO
Se ha demostrado que la mayor eficacia hasta el momento para prevenir y tratar la fragilidad es el ejercicio físico. Reduce la mortalidad y la discapacidad en ancianos, al mantener la masa muscular, aumentar la fuerza y la funcionalidad, estabiliza la densidad mineral ósea y favorece el metabolismo y la dinámica cardiovascular. Recomendamos la plataforma Vivifrail.
NUTRICIÓN
La malnutrición, la anorexia y la pérdida de peso se han relacionado con la aparición de la fragilidad. por ello, una valoración e intervención nutricional apropiada resulta imprescindible para su prevención y tratamiento. Se ha demostrado que la dieta mediterránea, la suplementación oral hiperprotéica y con diferentes compuestos como la vitamina D, el hidroximetilbutirato o la leucina, casi siempre acompañadas de ejercicio en el tratamiento de la fragilidad, consiguen mejorías en la función física, calidad de vida y composición corporal.
¿Creéis que se podría hacer algo en la farmacia, espacios sociosanitarios y en centros de fisioterapia?
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