Ya hemos hablado en muchas ocasiones que la Velocidad de Marcha (VM) es un indicador clave en la evaluación de la fragilidad y juega un papel crucial en la detección y la prevención de esta condición.
Los cribados con la medición de la Velocidad de Marcha (VM) en la población mayor de 65 años con el pasillo de marcha Speed-Age, el registro de los resultados y el seguimiento son fundamentales para identificar de manera temprana a aquellos individuos que presentan un mayor riesgo de desarrollar condiciones adversas de salud. Detectar la fragilidad antes de que progrese permite la implementación de intervenciones preventivas que pueden mejorar la calidad de vida, reducir el riesgo de hospitalizaciones, discapacidades y otras complicaciones relacionadas.
FRAGILIDAD Y POLIFARMACIA
Una de las intervenciones de maxima importancia para tratar y/o revertir el síndrome de la fragilidad es la revisión y organización de medicamentos, es una tarea esencial para asegurar la seguridad, eficacia y adherencia al tratamiento. Los pacientes frágiles suelen tener múltiples comorbilidades y, por lo tanto, toman varios medicamentos, lo que incrementa el riesgo de interacciones medicamentosas, efectos secundarios y errores en la administración.
Pasos para la Revisión y Organización de Medicamentos:
1. Recopilación de Información.
- Historia completa de medicamentos:
Recolectar una lista de todos los medicamentos que el paciente está tomando, incluyendo aquellos de venta libre, suplementos dietéticos.
- Evaluación del estado de salud:
Revisar las condiciones médicas actuales y la historia clínica del paciente para entender por qué se prescribieron ciertos medicamentos.
– Alergias e intolerancias:
Documentar cualquier alergia o reacción adversa previa a medicamentos.
2. Evaluación de la Necesidad de los Medicamentos:
- Revisión de indicaciones:
Confirmar que cada medicamento tiene una indicación médica válida y actual.
- Evaluación de la duplicidad:
Verificar si hay duplicación de terapias, donde se prescriben varios medicamentos para la misma indicación.
- Consideración del potencial de deprescripción:
Identificar medicamentos que podrían ser suspendidos o reducidos de acuerdo a los riesgos y beneficios, especialmente si son potencialmente inapropiados para pacientes mayores.
3. Revisión de Interacciones y Efectos Secundarios:
- Interacciones medicamentosas:
Evaluar posibles interacciones entre los medicamentos que podrían causar efectos adversos o reducir la eficacia de los tratamientos.
- Efectos secundarios:
Identificar medicamentos que causan efectos secundarios que pueden ser perjudiciales para el paciente frágil, como sedación, confusión o riesgo de caídas.
4. Organización de Medicamentos:
- Simplificación del régimen de dosificación:
Si es posible, consolidar medicamentos para reducir la frecuencia de dosificación, lo que puede mejorar la adherencia.
- Uso de sistemas organizativos:
Utilizar pastilleros semanales, recordatorios electrónicos o sistemas de dispensación automatizados para ayudar al paciente a seguir su régimen de medicación.
- Educación del paciente y cuidadores:
Asegurar que tanto el paciente como sus cuidadores entiendan cómo y cuándo tomar cada medicamento, así como el propósito de cada uno.
5. Registro y Seguimiento:
- Seguimiento regular:
Realizar revisiones periódicas de los medicamentos y del estado de salud del paciente para ajustar tratamientos según sea necesario.
- Evaluación de la adherencia:
Realizar un seguimiento del paciente al tratamiento y abordar cualquier barrera identificada, como dificultades para tragar, confusión sobre el régimen o efectos secundarios no deseados.
6. Coordinación con el Equipo de Atención de Salud:
- Comunicación continua: MULTIDISCIPLINARIDAD
Mantener una comunicación abierta y continua con médicos, farmacéuticos, enfermeras y otros miembros del equipo de atención de salud para coordinar el cuidado del paciente y asegurar que todas las decisiones de medicación estén alineadas.
Importancia de la Revisión y Organización de Medicamentos
La correcta revisión y organización de los medicamentos en pacientes frágiles no solo mejora los resultados clínicos, sino que también puede aumentar la calidad de vida del paciente, reducir el riesgo de hospitalizaciones y mejorar la adherencia al tratamiento. La intervención temprana y la evaluación continua son claves para manejar de manera efectiva los tratamientos en esta población vulnerable.
Referencias bibliográficas:
1-Maher RL, Hanlon J, Hajjar ER. «Clinical consequences of polypharmacy in elderly.» Expert Opinion on Drug Safety, 2014.
2-Jyrkkä J, Enlund H, Korhonen MJ, et al. «Polypharmacy status as an indicator of mortality in an elderly population.» Drugs & Aging, 2009.