VELOCIDAD DE MARCHA Y DETECCIÒN DE FRAGILIDAD

Velocidad de Marcha: El Indicador Clave para la Detección Temprana de la Fragilidad

La fragilidad es una condición que afecta a muchos adultos mayores, comprometiendo su independencia y aumentando el riesgo de caídas, hospitalizaciones y discapacidad. Detectarla a tiempo es crucial para intervenir y prevenir su progresión, pero ¿cómo podemos identificarla de forma sencilla y efectiva?

Entre los múltiples parámetros utilizados en la valoración geriátrica, la velocidad de marcha ha demostrado ser el indicador más fiable y práctico para detectar la fragilidad en sus primeras etapas.

¿Por qué la velocidad de marcha es el mejor indicador?

✅ Refleja el estado general de salud
Caminar es una actividad que requiere la integración de múltiples sistemas fisiológicos: neuromuscular, musculoesquelético, respiratorio y cardiovascular. Una disminución en la velocidad de marcha puede ser la primera señal de deterioro en alguno de estos sistemas, antes incluso de que el paciente perciba limitaciones evidentes.

✅ Predice riesgos clave en el adulto mayor
Numerosos estudios han demostrado que la velocidad de marcha es un predictor fiable de caídas, hospitalizaciones y mortalidad. Valores inferiores a 1 m/s indican vulnerabilidad y posibles limitaciones funcionales, mientras que una velocidad por debajo de 0.6 m/s se asocia con alto riesgo de caídas y pérdida de autonomía.

✅ Fácil de medir, comparar y registrar
A diferencia de otras pruebas más complejas, la velocidad de marcha se puede medir en pocos segundos con herramientas validadas como el test de 4 metros o dispositivos de medición automatizada, lo que permite realizar evaluaciones precisas y objetivas sin necesidad de grandes recursos.

✅ Permite intervenciones personalizadas y eficaces
Conociendo la velocidad de marcha del paciente, es posible diseñar estrategias personalizadas para revertir o frenar la progresión de la fragilidad. Dependiendo del resultado, se pueden recomendar:
• Ejercicios de fortalecimiento y equilibrio adaptados al nivel funcional del paciente.
• Optimización nutricional, incluyendo proteínas y vitamina D, clave en la preservación de la masa muscular.
• Estrategias para la prevención de caídas mediante ayudas técnicas y educación en seguridad.

Medición automatizada: Precisión y rapidez en la evaluación de la fragilidad

Para garantizar mediciones exactas y evitar errores en la evaluación de la velocidad de marcha, el uso de tecnología avanzada permite detectar variaciones mínimas en el rendimiento del paciente (por ejemplo, cambios de 0.05 m/s, imperceptibles con cronómetro). Esto facilita un diagnóstico temprano y un seguimiento riguroso de la evolución del paciente, permitiendo actuar con rapidez ante cualquier deterioro.

La velocidad de marcha es una herramienta sencilla, objetiva y altamente predictiva que permite detectar la fragilidad en sus primeras fases. Incorporar su medición de manera rutinaria facilita la toma de decisiones y permite implementar estrategias efectivas para mantener la autonomía y la calidad de vida del adulto mayor.

Fuentes:

     Walking Speed: The Functional Vital Sign in: Journal of Aging and Physical Activity Volume 23 Issue 2 (2015)

Frailty in Older Adults | The Journals of Gerontology: Series A | Oxford Academic

Gait Speed and Survival in Older Adults | Geriatrics | JAMA | JAMA Network