Como venimos diciendo en repetidas ocasiones, la velocidad de marcha es un indicador importante de la salud y la funcionalidad en personas mayores, incluyendo aquellas de más de 75 años. En individuos sanos, una velocidad de marcha adecuada es señal de buena movilidad, fuerza muscular, equilibrio y salud general.
Una velocidad de marcha rápida se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, menor incidencia de caidas y una mayor longevidad.
La velocidad de marcha es una medida fácil y rápida de evaluar la capacidad funcional y la independencia de la persona mayor.
VALORES
VELOCIDAD NORMAL: En personas mayores sanas, la velocidad de marcha oscila entre 1.0m/s a 1.4m/s.
VELOCIDAD DE MARCHA LENTA: Velocidades inferiores a 0.8m/s pueden indicar un mayor riesgo de capacidad y dependencia.
EVALUACIÓN DE LA MARCHA Y MONITORIZACION
Una disminución de la Velocidad de marcha puede ser indicador de problemas subyacentes como enfermedades neurológicas, respiratorias o cardiovasculares.
Evaluar este parámetro ayuda a identificar a las personas que pueden necesitar intervenciones preventivas.
Detectar cambios en la velocidad de marcha permite la intervención temprana, lo que puede mejorar los resultados de salud. Intervenciones como la fisioterapia, ejercicios específicos y modificaciones en el hogar pueden ser implementadas para mejorar la movilidad y la seguridad.
Para personas con enfermedades crónicas, realizar el registro de las mediciones puede ayudar a evaluar la progresión de la enfermedad y de la efectividad de los tratamientos.
EL PASILLO DE MARCHA SPEED-AGE
La técnica más empleada para determinar el tiempo que se tarda en caminar una distancia predeterminada es con un cronómetro manual, aunque la exactitud se puede ver afectada por la variabilidad intra e interobservador. Por todo ello, nuestro equipo de investigadores integrado por Gunnar Andersen, Héctor Caulín y Pedro Abizanda, diseño en 2016-2017 un pasillo de marcha automatizado para medir VM en condiciones de práctica clínica habitual a las personas mayores. Este dispositivo se viene empleando sin problemas desde entonces con más de 35.000 mediciones a día de hoy sin problemas.
El nuevo pasillo de marcha SPEED-AGE consta de un trayecto de 4 metros con dos sensores que indican el inicio y el fin de la caminata.
El dispositivo, mediante una señal luminosa, o el profesional de salud que está realizando la medición, indicará cuando iniciar y cuando finalizar la caminata. Los sensores envían su información a un programa informático al que están conectados y que calcula la VM. El sistema permite recoger datos de forma personalizada, hacer un seguimiento en el tiempo y ver la evolución en la sección «gráficas» después de la intervención o incluso si no existe tal intervención, observar las diferencias.
Con el programa actual, también podemos realizar los test SPPB y el INDICE DE BARTHEL, Se pueden incorporar estos datos a la historia clínica del paciente o crear una propia.
OBJETIVOS Y UTILIDAD DEL SPEEDAGE
Mide de forma sencilla, semiautomática, fiable y reproducible la VM en personas mayores de 65 años. Actualmente se pueden realizar los test quedando registrados en el software el resultado con el objetivo de:
- Determinar el estado de fragilidad de los mayores.
- Determinar el riesgo de problemas de salud como caídas, fracturas, discapacidad, institucionalización, mortalidad y mala calidad de vida.
- Identificar población de mayores que se beneficia de programas de ejercicio e intervenciones nutricionales, así como empleo de ayudas técnicas.
- Monitorización de la evolución de la fragilidad y discapacidad.
- Monitorización de la respuesta a programas de intervención sobre la fragilidad.
- Identificar población de mayores que se benefician de acudir a atención geriátrica especializada.
- Reducir costes socio-sanitarios en población mayor de 65 años al identificar personas en riesgo de discapacidad, institucionalización y hospitalización, implementando programas específicos (reducción de entre 1.500€ y 5.000€ anuales si se consigue que un mayor frágil pase a ser no frágil).
ESQUEMA GENERAL
ASPECTOS ÉTICOS
El proyecto de validación del SPEED-AGE fue aprobado por el CEIm de Albacete y la Comisión de Investigación de la GAI de Albacete. Cumplió con los estándares de la declaración de Helsinki concerniente a la investigación en humanos. Los datos de pacientes entre junio 2017 y el momento actual(35.000) mediciones aproximadas sin errores) se presentan en la figura 2.
TECNOLOGÍA Y CIENCIA
La integración de la tecnología y la ciencia en la evaluación y el registro de la salud, especialmente en personas mayores, ofrece muchísimos beneficios mejorando la precisión del diagnóstico.
Fuentes:
Montero-Odasso, M., Schapira, M., Soriano, E. R., Varela, M., Kaplan, R., Camera, L. A., & Mayorga, L. M. (2005). Gait velocity as a single predictor of adverse events in healthy seniors aged 75 years and older.
The Journals of Gerontology Series A: Biological Sciences and Medical Sciences, 60(10), 1304-13009.
García-Nogueras I, Aranda-Reneo I, Peña-Longobardo LM, et al. Use of Health Resources and Healthcare Costs associated with Frailty: The FRADEA Study. J Nutr Health Aging 2017; 21: 207-14.
Bock JO, König HH, Brenner H, et al. Associations of frailty with health care costs–results of the ESTHER cohort study. BMC Health Serv Res 2016;16: 128