La falta de vitamina D es un problema común entre los adultos mayores debido a varios factores, como la reducción de la síntesis de vitamina D en la piel con la edad y una menor exposicion al sol. La deficiencia de vitamina D puede contribuir a problemas de salud ósea, debilidad muscular y afectar negativamente al sistema inmunológico.
La vitamina D contribuye a la absorcion de calcio y fosfato en el intestino, fundamentales para mantener la densidad osea. Además, ayuda a regular la función muscular, lo cual es fundamental para mantener la fuerza y el equilibrio, ayudando así a prevenir caídas. Es importante que cualquier suplementación de vitamina D sea supervisada por un profesional de la salud.
RELACIÓN ENTRE VITAMINA D Y FRAGILIDAD
Si la fragilidad está estrechamente relacionada con deficiencias musculoesqueléticas, que incluyen pérdida de masa muscular (sarcopenia) y disminución de la densidad ósea (osteoporosis), la importancia de la correcta dosis diaria de vitamina D, nos ayudará a obtener una mejor salud ósea y una mejor calidad muscular. Numerosos estudios científicos han demostrado la reducción de caídas y mejor equilibrio.
Sería muy importante que los profesionales de la salud realicen campañas informativas para destacar la importancia de la vitamina D.
CUIDADO, Los síntomas de la deficiencia de vitamina D y la fragilidad pueden ser sutilies y confundirse con los que llaman efectos normales del envejecimiento, como la fatiga, debilidad muscular, dolor óseo y pérdida de peso. Ten siempre presente que la fragilidad es la antesala al estado de discapacidad y es un síndrome potencialmente reversible. Si eres mayor de 65 años y tienes alguno o algunos de estos síntomas, consulta con un profesional de salud, Una buena valoración y una intervención adecuada es fundamental para que vivas siempre con calidad de vida.
MONITOREO Y PERSONALIZACIÓN
Las necesidades de vitamina D, nutrición y ejercicio deben ser personalizadas según la condición y salud de cada individuo, por eso, con el programa Speed-Age se puede realizar una valoración funcional integral, llevar a cabo los registros para el seguimiento en el tiempo, saber el estado y poder realizar las intervenciones perosnalizadas según las necesidades.
Fuentes:
Sanders, K.M., Stuart, A.L., Williamson, E.J., Simpson, J.A., Kotowicz, M.A., Young, D., & Nicholson, G.C. (2010). Annual high-dose oral vitamin D and falls and fractures in older women: a randomized controlled trial. JAMA, 303(18), 1815-1822.
Bischoff-Ferrari, H.A., Dawson-Hughes, B., Willett, W.C., Staehelin, H.B., Bazemore, M.G., Zee, R.Y., & Wong, J.B. (2004). Effect of Vitamin D on falls: A meta-analysis. JAMA, 291(16), 1999-2006.