La fragilidad es un estado de prediscapacidad que afecta al 10% de los mayores de 65 años.
La fragilidad, un síndrome geriátrico prevenible y reversible.
La fragilidad es un problema de salud relevante que afecta aproximadamente al 10 por ciento de los mayores de 65 años. Hay bastante consenso a la hora de considerar la fragilidad como un síndrome geriátrico, diferente de la discapacidad, reversible, o por lo menos sus efectos pueden ser atenuados con una intervención. Por lo tanto resulta fundamental una detección precoz. Las principales intervenciones que han demostrado su eficacia para prevenir e incluso revertir el estado de fragilidad son el ejercicio físico, una nutrición ajustada a las necesidades específicas de los mayores, la valoración geriátrica y la intervención sobre los principales síndromes geriátricos con un ajuste de la medicación a las características de esta población.
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