Envejecimiento con una menor carga de enfermedades crónicas y menor deterioro funcional y cognitivo.
Uno de los factores imprescindibles para llegar a la vejez en el mejor estado de autonomía posible, es la nutrición. Todos sabemos que una dieta basada en vegetales, rica en antioxidantes, fibra vegetal, aceites de oliva y nueces, mejoran la salud, la cognición, la función y el camino hacia la fragilidad a medida que envejecemos. Evitar carbohidratos y carnes en la dieta, es ideal para controlar el peso así como la prevención de hipertensión arterial y diabetes.
Un estilo de vida activo también ha demostrado ser beneficioso para llegar a una edad avanzada en un buen estado de salud. Está demostrado que una vida sedentaria tiene un efecto opuesto, y se asocia al desarrollo de enfermedades crónicas y al declinar funcional y congnitivo con el envejecimiento. De hecho, la actividad física ha demostrado desempeñar un papel importante en la prevención del manejo del deterioro cognitivo.
Está claro, que las enfermedades crónicas aceleran el envejecimiento. Tanto los sanitarios, como los pacientes pueden tener un papel importante para mejorar sus posibilidades de envejecer de manera saludable mediante la prevención y el reconocimiento de muchas enfermedades que contribuyen directamente al envejecimiento.
La hipertensión, la dislipemia, la diabetes tipo 2 y la obesidad emergen como los estados de salud que presentan mayor impacto para el desarrollo y aceleración del declinar funcional y cognitivo. Aunque el factor genético puede influir en el desarrollo de cualquiera de estas enfermedades, el propio envejecimiento, baja actividad física y una excesiva ingesta calórica pueden conducir al desarrollo de estas.
La prevención y manejo de estas pueden retrasar o incluso prevenir muchos de los deterioros funcionales y cognitivos, asi como la comorbilidad observada en mayores que pierden su independencia.
La farmacia comunitaria juega el papel más importante para el cribado, prevención y en muchas ocasiones detección de muchísimas enfermedades. Hoy en día, la farmacia de servicios nos ofrece la posibilidad de revertir, incluso frenar muchas patologías.
Las farmacias son establecimientos sanitarios ideales para colaborar y hacer el cribado en la identificación de pacientes que envejecen de manera rápida y son más propensos a terminar en estado de dependencia.
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